Innovación y gestión de proyectos (2): ¿Cómo seleccionar el mejor método de gestión de los proyectos?

Innovación y gestión de proyectos (2): ¿Cómo seleccionar el mejor método de gestión de los proyectos?

En el anterior post » Innovación y gestión de proyectos (1): ¿Cómo seleccionar los mejores proyectos de innovación? « introdujimos, de la mano de los autores de «Reinventing Project Management» el tema. Este post se centra en cómo seleccionar el método (o métodos) de gestión del proyecto.

Existe una distinción clásica entre innovación incremental e innovación disruptiva, habiendo otros modelos como la innovación modular, la hibridación (tan de moda ahora). Y parece que existe un consenso relativo a que cada tipo de innovación requiere diferentes procesos y formas de abordarlos (y diferentes estructuras, culturas,… organizativas).

Pero existe poca bibliografía, Shenhar y Dvir entre ellos, que traten de aproximarse a la cuestión sobre cómo adaptar la organización y gestión para cada tipo de innovación. Recientemente, tras explicar los diferentes (y más habituales) métodos de gestión, pregunté a los participantes de un curso cúal sería el más adecuado para sus innovaciones y resultó un debate muy rico. pero poco concluyente… Porque, detrás de la palabra innovación, hay mundos diferentes, sectores diferentes, productos diferentes,…

Probablemente, lo que haya que hacer es establecer una metodología para clasificar y diferenciar las características del proyecto que, probablemente, si se ha realizado bien, dejará la elección más clara.

La propuesta de clasificar los proyectos de acuerdo a sus incertidumbres en requisitos, tecnología, complejidad y plazo puede ser útil ya que la mayor parte de los tipos de innovación pueden ubicarse en ella. Y una vez clasificado el proyecto, permite tener una idea más clara de cómo gestionarlos.

De esta manera, los proyectos de innovación disruptiva (alta incertidumbre en requisitos y tecnología) requerirán una forma de gestionarlos menos predictiva (nada predictiva de hecho) donde las metodologías en cascada no parecen adecuadas. Si los proyectos son incrementales, basados en productos o tecnologías más maduras o conocidas, tendrá mucho más sentido utilizar metodologías más predictivas.

Equivocarse a la hora de elegir la metodología para abordar el proyecto puede ser el primer paso hacia un proyecto que no cumpla sus objetivos. Por ello, las empresas deben hacer un esfuerzo por aprender la diferencia entre proyectos predecibles, incrementales,… y proyectos «impredecibles», disruptivos.

De hecho, en este segundo caso, ¿Tiene sentido hacer estudios de mercado o preguntar al cliente sobre algo que no conoce porque no existe? ¿No cobra sentido la frase que se le atribuye a Ford de que «si hubiera preguntado a mis clientes, me habrían pedido caballos más rápidos»?


Y tu, ¿Qué tipo de innovación gestionas? ¿Cómo la gestionas?

dnl

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1 Comment

  1. Es interesante el tema. Actualmente liderizo una cartera de proyectos que me fue entregada no precisamente en las mejores condiciones: Proyectos sin presupuesto, documentación pobre, ningún nivel de autoridad financiera para la toma de decisiones, en fin, todo un desafío. En este momento, el mejor método para mi ha sido hacerle un seguimiento exhaustivo al departamento de procura y contratación (fase en la que están todos mis proyectos), ya que estos procesos son realmente lentos en donde trabajo, pudiendo durar más de 7 meses y sin un fin satisfactorio. La burocracia es un enemigo difícil de superar. Debo confesar que aun con este seguimiento, no he logrado el éxito deseado ya que la aprobación de las compras y contratos no dependen de mi, y las personas que autorizan la ejecución financiera han durado hasta 120 días (y siguen contando) sin dar respuesta a las solicitudes planteadas. No se si este caso «encaja» dentro de una de las categorías que usted propone.

    Saludos

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