Recuerdo ver de pequeño un video sobre un terremoto. Estaba merendando tras la dura jornada escolar –así la recuerdo… – cuando en uno de esos documentales en blanco y negro –sí, sí, la tele en color llegó a casa para recibir el mundial de fútbol de España con su mascota Naranjito…- nos contaban lo que había ocurrido casi diez años antes en Alaska.
A las 5:30 pm de un viernes 27 de marzo de 1964, un terremoto de magnitud 9,2 arrasó Alaska. Era –y creo que sigue siendo- el terremoto más potente jamás registrado en la historia de América del Norte y el segundo mayor terremoto jamás registrado en la historia del mundo.
En Prince William Sound, un tsunami de 27 pies destruyó la aldea de Chenega, matando a 23 de los 68 residentes. El tsunami tras el terremoto arrasó además varios pueblos de Alaska. Todo esto no lo recuerdo. No. Para eso está wikipedia –esos señores invisibles que han anulado las maravillosas discusiones sin sentido que solíamos tener al final de cada cena de amigos pues enseguida, en vez de discutir, alguien saca el iphone y busca la solución correcta…-.
El documental mostraba material grabado por un par de marineros a bordo de un carguero que en ese momento estaba descargando mercancía en el muelle de un puerto cercano.
Desafortunadamente, era tarde para avisar.
Los Project managers, a diferencia de esos marineros, tenemos afortunadamente –o podríamos tener- más señales que nos adviertan de cuando un proyecto tiene –empieza a tener- problemas. Creo que todo el mundo estaría de acuerdo en que ir incumpliendo plazos o teniendo sobrecostes relevantes son buenos indicadores de que un proyecto está, muy probablemente, en apuros.
Sin embargo, esos síntomas a menudo se observan cuando ya es demasiado tarde para hacer nada al respecto.
Alguien trabajando en proyectos sabe lo importante que es reconocer un proyecto con problemas antes de que sea demasiado tarde para hacer nada al respecto.
Hace tiempo recogí esta lista de un post que, lo siento, no puedo referenciar porque no tengo la fecha ni enlace ya… Estos podrían ser algunas de las señales que, de darse, nos debieran poner en guardia…
Son como los pequeños pero profundos movimientos que, de mantenerse, empezarán a provocar movimientos más superficiales pero más intensos…
Solamente hay una cosa peor que un líder apático, sin acción: una dirección que se contradice a sí misma y cambia con frecuencia de rumbo.
Si el proyecto recibe órdenes consistentes pero está en contradicción con los objetivos de negocio de la compañía, es más que probable que haya un problema.
A pesar de que cada proyecto tiene al menos un objetivo de negocio –un proyecto sin un objetivo de negocio probablemente debería ser reconsiderado, no?-, a menudo, estos objetivos de proyecto no son claramente expresados y mucho menos comprendidos por el equipo del proyecto.
En ocasiones se cree que el objetivo de negocio está tan claro que, por obvio, no se transmite y explica. Suponer que los objetivos son obvios para todos puede llevar a serios malentendidos y suposiciones incorrectas acerca de las prioridades.
A veces, incluso los equipos que se llevan bien no tienen una buena comunicación.
Comunicación y colaboración son esenciales para cualquier proyecto exitoso. Reconocer los problemas antes de que sea demasiado tarde para hacer nada es fundamental para trabajar lograr el éxito en un proyecto.
En vuestra experiencia,
¿Qué señales de advertencia utilizáis para detectar si el barco se está escorando y que lo hagáis antes de que sea demasiado tarde y empiece a hundirse….?