Penélope…
Penélope era la esposa de Odiseo, rey de Ítaca. Ella esperó durante veinte años el regreso de su marido de la Guerra de Troya. Mientras su esposo está fuera, Penélope era pretendida por múltiples hombres. Para mantener su castidad ante la ausencia de su marido, les decía a los pretendientes que aceptaría la desaparición de Odiseo, con la consecuente promesa de un nuevo enlace, cuando termine de tejer un sudario, para cuando falleciese el ex rey Laertes, en el que estaba trabajando. Para mantener el mayor tiempo posible este tejido en elaboración, procura deshacer por la noche lo que creó durante el día, y de esta forma soporta los veinte años.
Pero…¿a qué viene esta historia “clásica”…?
Complejo de Penélope (para ellas) o Complejo de Ulises (para ellos).
La procrastinación es la costumbre o hábito de postergar la realización importante de una o varias tareas ya sea por ansiedad, baja autoestima, perfeccionismo, aburrimiento y apatía o impulsividad.
(Dicen que) Hay 3 tipos de lo que se ha venido llamando como procastrinación
- Por evasión, cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso. Es un problema de autoestima.
- Por activación, cuando se posterga una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla. Es un problema contrario al anterior.
- Por indecisión, típico de las personas indecisas que intentan realizar la tarea pero se pierden en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a tomar una decisión. Se denomina también complejo de Penélope (la mujer de Ulises, que tejía y destejía siempre la misma tela para evitar casarse con los pretendientes al reino insular de Itaca mientras esperaba que volviera Ulises).
Esto a veces pasa en tus proyectos… Esa reunión con el jefe/cliente que pospones, esa revisión de riesgos y oportunidades para la que nunca encuentras tiempo para abordarla,… Son cosas importantes pero que no nos gustan y siempre hay algo mejor que hacer…
Cómo tratar de evitar la procrastinación en tu vida personal y en tus proyectos…
- Conócete a ti mismo. Identifica los hábitos que pueden estar provocándola.
- Gestiona de manera efectiva tu tiempo. Divide una tarea compleja en varias más sencillas. Crea una línea del tiempo y asigna tiempos específicos y fechas límite a cada pequeña tarea.
- Cambia de perspectiva. Trata de pensar en qué es lo que te es importante que hagas, cómo puedes alcanzar tus objetivos y concéntrate en ello.
- Comprométete. No pierdas el tiempo pensando en que son demasiado complicadas o aburridas y simplemente ponte a hacerlas.
- Elimina las distracciones. Las cosas se complican cuando trabajamos desde un ordenador con conexión a Internet, pues las distracciones se encuentran a sólo un clic
- Supera los obstáculos. crea una lista de posibles obstáculos que te encontrarás en el camino y una lista de posibles soluciones
- Recompensa tu progreso. Crear un sistema de recompensas que te ayuden a celebrar los logros alcanzados y pequeños «castigos» para cuando fallas en algo.
Deja de tejer… y ponte a ello ¡
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